El pincel es uno de los elementos más importantes para un buen maquillaje. Conocer sus características y sus usos es fundamental para poder utilizarlos correctamente.
Los pinceles son elementos muy antiguos. Sin embargo, hasta el año 1730 no se añade la virola metálica, creando el modelo que se conoce hoy en día.
Fue en Francia, sobre 1789, donde comienzó la fabricación artesanal e industrial de los pinceles.
¿Qué partes componen un pincel? ¿Qué debemos saber para elegir el que más nos convenga?
Los pinceles se dividen en tres partes: mango, virola y pelo.
El mango puede estar fabricado de madera, metal o metacrilato. El material más aconsejable en maquillaje profesional es el de madera de cerezo. Para elegir el mango más adecuado para nuestro pincel de maquillaje debemos tener en cuenta el equilibrio y la propoción en la distribución del peso.
La virola es el material que se encarga de la sujeción del pelo. Si su precisión no está bien equilibrada puede ir perdiendo pelo. Lleva un baño anodizado en dorado o plateado, aunque se puede decorar en otros colores.
El pelo que se utiliza en los pinceles de maquillaje puede ser natural o sintético. En función del tipo de pelo, el pincel estará recomendado para determinados usos.
Los pinceles de pelo sintético se utilizan para texturas grasas, como la base de maquillaje, los correctores o las sombras en crema.
Los pinceles de pelo natural están especialmente recomendados para las texturas en polvo, como el colorete o las sombras de ojos.
El pelo sintético apenas tiene porosidad, por lo que las bases grasas no penetran en la fibra. Así no desperdiciamos producto y a la hora de aplicarlo es más fácil. Por otra parte, el pelo natural sí es poroso, por lo que las partículas en polvo se adhieren muy bien.
También podemos encontrar pinceles de espuma o esponja. Se utilizan para aplicar las sombras cuando necesitamos mayor intensidad de color.
¿Cómo podemos distinguir si un pincel es de pelo sintético o de pelo natural?
Hoy en día no es tarea fácil, ya que los de pelo sintético cada día son más elaborados y por lo tanto más parecidos a los de pelo natural. Sin embargo, nos podemos ayudar fijándonos en el color, en el ruido que producen y en el tacto.
El pelo natural de los pinceles, generalmente, mantiene su color, por lo tanto debemos poder asociarlo a un animal. Las tonalidades no varían mucho del blanco, beige, negro o café.
Los pinceles de pelo sintético producen más ruido que los de pelo natural al arrastrarlos. Se debe a que los de pelo sintético son menos dúctiles, volviendo a su forma habitual rápidamente.
El tacto del pelo natural es más suave que el del pelo sintético.
Los pinceles de pelo sintético se utilizan para texturas grasas, como la base de maquillaje, los correctores o las sombras en crema.
Los pinceles de pelo natural están especialmente recomendados para las texturas en polvo, como el colorete o las sombras de ojos.
El pelo sintético apenas tiene porosidad, por lo que las bases grasas no penetran en la fibra. Así no desperdiciamos producto y a la hora de aplicarlo es más fácil. Por otra parte, el pelo natural sí es poroso, por lo que las partículas en polvo se adhieren muy bien.
También podemos encontrar pinceles de espuma o esponja. Se utilizan para aplicar las sombras cuando necesitamos mayor intensidad de color.
¿Cómo podemos distinguir si un pincel es de pelo sintético o de pelo natural?
Hoy en día no es tarea fácil, ya que los de pelo sintético cada día son más elaborados y por lo tanto más parecidos a los de pelo natural. Sin embargo, nos podemos ayudar fijándonos en el color, en el ruido que producen y en el tacto.
El pelo natural de los pinceles, generalmente, mantiene su color, por lo tanto debemos poder asociarlo a un animal. Las tonalidades no varían mucho del blanco, beige, negro o café.
Los pinceles de pelo sintético producen más ruido que los de pelo natural al arrastrarlos. Se debe a que los de pelo sintético son menos dúctiles, volviendo a su forma habitual rápidamente.
El tacto del pelo natural es más suave que el del pelo sintético.
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