Para gustos los colores. Este dicho popular expresa con claridad la idea de que cada persona demuestra unas preferencias por unos colores frente a otros que definen su vestuario. Sin embargo, hay unas pautas básicas que se pueden seguir para no excedernos a la hora de mezclar los colores.
Es muy importante tener en cuenta los conceptos básicos de la teoría del color para saber el efecto que causan y la percepción que los demás reciben de nosotros cuando los usamos.
Los colores primarios son el amarillo, el cian y el magenta. Con la mezcla de estos tres colores podemos crear todos los demás. Los colores secundarios son el rojo, el verde y el azul.
La combinación de estos colores es muy potente, por lo que hay que tener cuidado para combinarlos, ya que el resultado puede llegar a ser un poco tosco. Sin embargo, con gracia, pueden resultar mezclas muy interesantes, como los dos primeros modelos de Anna Sui, el tercero de Rodarte, o el cuarto de Marc by Marc Jacobs.
Otra mezcla bastante llamativa, pero no tan marcada, es la de los colores terciarios: amarillo verdoso, amarillo anaranjado, rojo anaranjado, rojo-violeta, azul-violeta y azul verdoso. El primer diseño es de House of Holland y el segundo de Matthew Williamson.
Junto con los colores primarios y secundarios forman el círculo cromático de 12 colores.
La mezcla más contrastada y que ofrece mayor impacto visual es la de los colores complementarios, que son aquellos que se encuentran en zonas opuestas del círculo cromático.
También se pueden utilizar los complementarios divididos para evitar que la mezcla sea tan marcada. En vez de elegir el color complementario, usamos sus dos adyacentes.
Una combianción de colores muy armoniosa es la que se consigue utilizando los colores análogos, que son los que ocupan la posición inmediatamente próxima en el círculo cromático. El primer diseño es de Moisés Nieto, y el segundo de Bottega Veneta. En ambos se mezclan tonos amarillos con anaranjados y rojizos.
Las tríadas de armonía se forman escogiendo tres colores del círculo cromático equidistantes.
También se pueden combinar más de tres colores equidistantes entre sí. Lo importante es que guarden la proporción.
Las combinaciones monocromáticas son aquellas en las que se utilizan variaciones y sombras del mismo color. Suele estilizar la figura. El primer modelo es de Felder Felder y el segundo de Felipe Oliveira Baptista.
El blanco, el negro y el gris forman los tonos acromáticos. Su combinación es neutra y da aspecto de sobriedad y seriedad. En muchos casos se puede alegrar la mezcla con algún toque de color. El primer diseño es de Balenciaga y el segundo de H&M.
La mayoría de sistemas de colorimetría que se emplean en Asesoría de Imagen Personal hacen una distinción entre colores cálidos y fríos.
Estos dos grupos no se combinan entre si, sino que se busca la armonía de color dentro de cada uno de ellos: cálidos con cálidos y fríos con fríos. El primer modelo, de Manish Arora, combina colores cálidos. El segundo, de Issey Miyake, utiliza colores fríos.
La percepción del color es un fenómeno físico que produce diferentes sensaciones según la persona que lo siente. Es difícil aseverar si dos colores combinan o no entre si. Estas pautas o formas de combinación son algunas de las más usadas, pero no las únicas. La creatividad, junto con las diferentes tendencias, muestran cada día nuevas formas de combinar los colores.
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