Las gafas, tanto de cristales corregidos como de sol, no sólo tienen una función utilitaria sino que también se han convertido en un complemento de moda.
Es por este motivo por el que su elección no siempre es sencilla. ¿Cómo saber qué gafas nos quedan mejor?
El material, su forma y su color son algunos de los elementos en los que tenemos que fijarnos a la hora de elegir las gafas que más nos favorecen.
En primer lugar, debemos tener en cuenta la forma de la montura. El truco está en compensar los rasgos.
Las gafas redondeadas no se recomiendan para los rostros redondos, pero sí para los angulosos.
Asimismo, las gafas cuadradas sientan muy bien a los rostros redondeados y no se recomiendan para los óvalos cuadrados.
Las monturas alargadas hacia los laterales son ideales para los rostros alargados, ya que les restan longitud.
Por otra parte, las gafas alargadas en vertical no se recomiendan a los rostros oblongos.
Las gafas tipo mariposa o aquellas que se elevan en la zona temporal estilizan el óvalo, centrando la atención en el peinado. Elevan los rasgos y aportan dinamismo.
Por el contrario, las gafas descendentes en curva ensanchan la parte inferior del rostro, dándole protagonismo. Aportan calma.
Según su material, las gafas pueden ser de pasta, metálicas o sin montura. Las de pasta, al ser más gruesas, marcan más los rasgos, mientras que las gafas sin montura son más discretas.
Otro factor importante a tener en cuenta es el tipo de puente de las gafas. Los puentes metálicos alargan la nariz. Los de pasta la acortan.
No debemos olvidar el tipo de patilla. Si las patillas de las gafas son finas, alargan el perfil. Si son gruesas lo acortan.
Por otro lado, pueden ser altas, centradas o bajas. Las varillas altas alargan la cara, las centradas la ensanchan y las bajas ensanchan la mandíbula.
El tamaño de las gafas también es importante. Las gafas grandes estrechan la cara y disminuyen su tamaño, mientras que las pequeñas tienen el efecto contrario.
Las gafas de colores cálidos comunican acercamiento y resaltan los rasgos faciales, mientras que las de colores fríos dan sensación de distanciamiento y suavizan los rasgos.
Debemos tener en cuenta el color de las gafas, no sólo para que nos combine con nuestra forma de vestir, sino para que nos quede bien con nuestra armonía de color.
Otro factor importante a tener en cuenta es el tipo de puente de las gafas. Los puentes metálicos alargan la nariz. Los de pasta la acortan.
Por otro lado, pueden ser altas, centradas o bajas. Las varillas altas alargan la cara, las centradas la ensanchan y las bajas ensanchan la mandíbula.
Las gafas de colores cálidos comunican acercamiento y resaltan los rasgos faciales, mientras que las de colores fríos dan sensación de distanciamiento y suavizan los rasgos.
Debemos tener en cuenta el color de las gafas, no sólo para que nos combine con nuestra forma de vestir, sino para que nos quede bien con nuestra armonía de color.
WOW!gracias por compartir estos datos con nosotras, estaba buscando una guía así porque necesito pedirme unas y hay tantos modelos que te pierdes!me encantó el post!Te espero en mi blog cuando quieras!Un beso enorme!
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